Abrir el arco a
izquierda y a derecha para dispararle al halcón
(inhalamos) Doblamos los brazos hacia el cuerpo a la altura
del pecho, el derecho por la parte exterior.
Damos un paso a la izquierda y doblamos las
rodillas para adoptar la posición de un jinete.
Giramos el torso hacia la izquierda.
Extendemos los dedos índice y pulgar de la mano
izquierda y cerramos los otros dedos.
Empujamos hacia la izquierda con la mano izquierda y levantamos el codo
derecho hacia la derecha; mantenemos los ojos fijos en la mano izquierda y el
codo derecho a la altura del hombro. La mano derecha tensando el arco. La
mirada apuntando a través del índice a lo lejos. En la mano izquierda estiramos
el indice y el pulgar, esto se puede realizar con el resto de dedos plegados o
estirados.
Mientras desplegamos los brazos el torso va
girando hacia el frente de forma que al final estamos con la mirada hacia la
izquierda pero con el torso orientado al frente y vamos descendiendo hasta
quedar en la posición del jinete.
Mantenemos derecha la parte superior del cuerpo,
con los muslos paralelos al suelo. La pelvis basculada (nalgas adentro), ayuda
a enderezar la columna, sin que haya flexión de las vértebras lumbares. Las
rodillas no han de sobrepasar la punta de los pies, caso contrario podemos
hacernos daño.
Cada cual
ha de trabajar con la altura que le sea más cómoda. En la posición del jinete
los pies han de tender a estar paralelos pero las rodillas han de estar
alineadas con los mismos de forma que la pantorilla esté vertical, esto exige
la intención de separarlas, como en esta posición es difícil mantener los pies
paralelos sin dejar caer las rodillas hacia adentro, es preferible que los pies
estén algo abiertos a dejar caer las rodillas.
Los movimientos de las diferentes partes del
cuerpo han de estar coordinados y poseer cierta simetria.
Cuidaremos de no llevar los codos hacia atrás de
la espalda pues esto cerraría los omoplatos y bloquearía el pecho.
Los
beneficios de este ejercicio se relacionan con el pulmón por lo que al realizar
el ejercicio buscaremos una sensación de apertura y liberación en el pecho.
(exhalamos) Volvemos al centro, los brazos cruzados, pero
esta vez el antebrazo izquierdo por fuera. Al mismo tiempo elevamos las
rodillas hasta casi estirarlas. Seguimos con el ejercicio hacia la derecha, de
forma simétrica.
Encadenamos varias repeticiones por la izquierda
y la derecha.
Este
ejercicio mejora la respiración y las funciones circulatorias. Por el movimiento
de los brazos y la extensión de los dedos índice, el ejercicio tonifica los
meridianos de los pulmones y del intestino grueso.
Tonifica
el Qi de los riñonesy el meridiano especial dai mai que pasa por el ming men.
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