KARATE DO

Karate-do

El karate-do forma parte del Budo - literalmente "vía del guerrero" -  japonés, que reúne a todas las artes marciales o disciplinas que adoptan un código ético y de conducta común con un objetivo de búsqueda del perfeccionamiento integral y desarrollo personal a través de la práctica sincera y constante de una de ellas. Originalmente, la práctica de las artes marciales tenía una clara finalidad de preparación para la guerra pero dentro de un código de valores - el Bushido - semejante a las leyes de la caballería occicentales. En la actualidad, la práctica se desprende de la idea de la confrontación a muerte como algo muy problable a lo que se tuviera que enfrentar el practicante a lo largo de su vida. Esto permite adaptar las técnicas y las formas de entrenamiento a cualquier persona independientemente de su edad o condición física. La comprobación de la eficacia en el combate de las técnicas aprendidas era ineludible en los sistemas de entrenamiento antiguos debiendo los practicantes asumir ciertos riesgos de accidente o lesión a pesar del respeto que se debía mantener por el compañero de entrenamiento. Actualmente, sin esa necesidad, la práctica de determinadas formas de combate se hace de manera mucho más controlada, adecuada al nivel del compañero menos experimentado y, sobre todo, procurando evitar el causar daño al oponente. Conforme se va adquiriendo un cierto grado de maestría pueden experimentarse formas de combate de más intensidad ya que el control que se adquiere evita situaciones de peligro para la integridad de los practicantes. Los instructores cuidan mucho este aspecto y hacen observar normas estrictas en este sentido.